El gasto energético de la
actividad física es el componente más variable y el único capaz de ser
controlado voluntariamente. Incluye todo el gasto energético por encima de la
TMR y la TIA de las actividades diarias (cocinar, vestirse, limpiar la casa,
etc.) y del ejercicio físico planificado (correr, levantar pesas, prácticar
deportes, etc.).
- El aumento de peso corporal por un desequlibrio entre el ingreso y el gasto de calorías, que puede alcanzar niveles catalogados como obesidad
- Disminución de la elasticidad y movilidad articular, hipotrofia muscular, disminución de la habilidad y capacidad de reacción.
- Ralentización de la circulación con la consiguiente sensación de pesadez y edemas, y desarrollo de dilataciones venosas (varices).
- Dolor lumbar y lesiones del sistema de soporte, mala postura, debido al poco desarrollo del tono de las respectivas masas musculares.
- Tendencia a enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes, síndrome metabólico.
- Sensación frecuente de cansancio, desánimo, malestar, poca autoestima relacionada con la imagen corporal, etc.
- Disminuye el nivel de concentración.
Si se tiene un seguimiento adecuado, la persona aumentara considerantemente su aporte energetico por lo cual su balance sera positivo, de lo contrario pasaria que tendria un balance negativo Existen 3 maneras de modificar la tabla del equilibrio energetico con el fin de perder peso:
- Reducir el aporte energetico por debajo de los requerimientos energeticos diarios
- Mantener un aporte regular de comida y aumentar el gasto calorico con una actividad fisica adicional
- Reducir el aporte diario de comida y aumentar el gasto energetico diario
No hay comentarios:
Publicar un comentario